viernes, 29 de junio de 2012

Goya - El sueño de la razón produce monstruos


"-- Mi padre decía que tener miedo es una tontería, que en esta obra habita una enseñanza. [...] La enseñanza, señorita Burchill, consistía en comprender que, cuando la razón duerme, asoman los monstruos reprimidos.
[...]
-- En ese aspecto, Goya se anticipó a Freud."

Kate Morton, Las horas distantes 

Alberto Cortez - A partir de mañana

viernes, 8 de junio de 2012

Intocable, Olivier Nakache - Eric Toledano. 2011

Título original: Intouchables
Dirección: Olivier Nakache, Eric Toledano
Guión: Olivier Nakache, Eric Toledano
Fotografía: Mathieu Vadepied
Música: Ludovico Einaudi
País: Francia
Año: 2011
Género: Comedia / Drama
Duración: 112 m.
Interpretes:  François Cluzet como Philippe, Omar Sy como Driss, Anne Le Ny como Yvonne, Audrey Fleurot como Magalie, Clotilde Mollet como Marcelle, Alba Gaïa Kraghede Bellugi como Elisa


Philippe, un aristócrata que se ha quedado tetrapléjico a causa de un accidente de parapente, contrata como cuidador a domicilio a Driss, un inmigrante de un barrio marginal recién salido de la cárcel. Aunque, a primera vista, no parece la persona más indicada, los dos acaban logrando que convivan Vivaldi y Earth Wind and Fire, la elocuencia y la hilaridad, los trajes de etiqueta y el chándal. Dos mundos enfrentados que, poco a poco, congenian hasta forjar una amistad tan disparatada, divertida y sólida como inesperada, una relación única en su especie de la que saltan chispas. (FILMAFFINITY)




Grandes eran las expectativas que me había generado esta película. Ha sido todo un fenómeno social y cultural en Francia, un éxito comercial tremendo gracias a los casi veinte millones de espectadores que han disfrutado ya en el país galo con esta singular propuesta, y que además la han aupado como la segunda película más taquillera de la historia del cine francés tras ‘Bienvenido al Norte’. También le avalaban sus nueve nominaciones en los últimos premios César, donde por desgracia sólo consiguió materializar una de ellas en premio, el de mejor actor para su coprotagonista el intérprete de origen senegalés Omar Sy. Ante tantas buenas y magníficas referencias previas, no sé si os ocurre a vosotros, pero por lo general la decepción suele estar casi siempre asegurada. Sin embargo, en esta ocasión, mis miedos se disiparon en los primeros quince minutos, y sinceramente he disfrutado como un enano del resto de su metraje. ¿Pero qué contiene ‘Intocable’ para cautivar en la forma en que lo hace?. ¿Dónde está el secreto de su tremendo éxito comercial?. strong>Es una película amable, entrañable y divertida, pero sobre todo positiva, llena de emotividad, con la gran virtud de no acudir al recurso de la lágrima fácil.


Y la clave fundamental está en la maravillosa química de sus protagonistas, los cuales representan dos mundos opuestos y radicalmente distintos que por casualidades de la vida y del destino convergen y se encuentran. A partir de aquí una oda a la vida, a las ganas de luchar, a las ganas de disfrutar, todo ello bajo el paraguas de una maravillosa historia de amistad que hace que realmente llegué al corazón del espectador. Todo ello con mucho, mucho humor, siempre por encima del drama en donde no se profundiza, y se enseña nada más y nada menos que lo imprescindible y necesario para darnos por enterados. A pesar del serio problema de uno de sus protagonistas, la película consigue que la enfermedad sea sólo algo accesorio, algo añadido con lo que hay que aprender no sólo a vivir, sino también a disfrutar de la vida.




Hace ya unos cuantos años, los directores de esta película Eric Toledano y Oliver Nakache vieron un documental sobre la historia de un tetrapléjico llamado Philippe y su cuidador. De ahí surgió la idea de llevar esta historia a la ficción. Eso sí, Philippe exigió una única condición: contarla en tono de comedia… todo un acierto. A partir de aquí los cineastas construyen su fábula basada en dos principios básicos la naturalidad y la sencillez mezclando la sonrisa y el drama de una forma brillante, para enseñarnos dos mundos completamente distintos, de contrastes y un encuentro en donde no hay cabida para la compasión y sí para la amistad sincera generando situaciones geniales. La actuación del dueto protagonista, no puede ser mejor. François Cluzet, hace una interpretación brillante, con aires del mejor Dustin Hoffman, anclado a su enfermedad y su inmovilidad y con la sola expresión de su rostro. Otra lección de magisterio, tras su maravillosa actuación en ‘Pequeñas mentiras sin importancia’. Lo de Omar Sy, todo un descubrimiento, un pedazo de actor que en la comedia consigue deslumbrar y hacerte reir en innumerables ocasiones. Maneja de maravilla un papel contudente, fantástico, lo que le permitió desbancar al mismísimo Jean Dujardin, de la oscarizada ‘Artist’, como mejor actor en la citada última entrega de los premios César. Junto a ellos un conjunto de actores secundarios como Audrey Fleurot, Clotilde Mollet, Alba Gaïa Kraghede Bellugi y Christian Ameri, entre otros que cumplen perfectamente en el papel que les han encomendado. Por otra parte, la banda sonora es otro elemento más que contribuye al éxito del filme. En ella se mezcla acertadamente diferentes obras clásicas de Vivaldi o Chopin con canciones míticas de la década de los setenta como las fantásticas ‘September’ y ‘Boogie Wonderland’ del legendario grupo Earth Wind & Fire. Y la fotografía también pone granito de arena, magnífica, principalmente en las excursiones de los dos protagonistas. En definitiva, el cine francés vuelve a acertar de pleno, dentro y fuera de sus fronteras. Un ejemplo, que envidio sanamente, de sencillez, entretenimiento, divertimento, positivismo y emoción. Una auténtica delicia, por favor no se la pierdan.

José Manuel Giménez (TBDC)