jueves, 24 de noviembre de 2011

Barcelona abans que el temps ho esborri, Mireia Ros, 2011


Título original: Barcelona abans que el temps ho esborri
Dirección: Mireia Rosa
Guión: Javier Baladía, Victoria Bermejo
Fotografía: Julián Elizalde
Música: Mauricio Villavecchia
Producción: Promarfi Futuro 2010
País: España
Año: 2011
Género: Documental
Duración: 100 min.


Barcelona, abans que el temps ho esborri está narrada a través de imágenes de muchas épocas y muchas familias diferentes. Según explica la documentalista, “cuando se realizó la búsqueda y selección de imágenes, no se pretendía conseguir una recreación visual histórica y cronológica de Barcelona y el del devenir de la familia Baladia durante todo un siglo, sino que se quería, por encima de todo, atrapar el espíritu de la burguesía”. De esta manera, para narrar la historia de un momento y unos personajes, no sólo se utilizan las imágenes de los Baladia, sino que se multiplica cada imagen “real” de la familia con muchas otras imágenes que acaban por definir y describir un momento concreto, un paisaje, una manera de vivir.



Con mucho menos eco mediático del que se merece hace un par de semanas se estrenó el documental “Barcelona, antes de que el tiempo lo borre”. Está basado en el libro de Javier Baladia que aparece en el film como hilo conductor y narrador en off.
Estamos ante un trabajo muy interesante de la directora Mireia Ros (Barcelona, 1956), su trayectoria en el mundo del cine es bien curiosa, comenzó muy joven como actriz en películas de destape y cada vez ha enfocado su carrera más hacia la dirección, tiene un par de films muy interesantes en esta faceta “La moños” y “El triunfo”, gran adaptación del texto del recordado Francisco Casavella, en esta ocasión ejerce también como responsable del montaje. “Barcelona abans que el temps ho esborri”, sigue la trayectoria vital de la familia Baladia y nos muestra una época concreta de nuestra historia cercana que merece ser recordada y lo hace nutriéndose de múltiples elementos: películas antiguas de la familia, archivos, fotos, cartas y material elaborado por el equipo del documental. Se nota la mano de Victoria Bermejo como coguionista y codiseñadora de producción (junto a Javier Baladia). El largometraje tiene ritmo y vida propios, decae en algún momento pero recupera brío casi de inmediato. Su lenguaje se acerca a la ficción. Varias generaciones aparecen en pantalla y muestran una forma de ver el mundo que se ha perdido. Hay varios escenarios: Madrid, el Maresme, la Costa Brava, París, etc.
Hay algún subrayado gratuito, aunque algunas anécdotas como el origen del término “culé” son impagables.
Los Baladia vivieron días de esplendor y formaron parte de la sociedad catalana que cambió para bien el panorama.
La música de Mauricio Villavecchia apuesta por subrayar y termina potenciando la acción.
No es una película totalmente redonda, pero se nota que busca la excelencia.
José López Pérez (El blog de cine español)




Barcelona, antes de que el tiempo lo borre, está narrada a través imágenes de muchas épocas, de muchas familias, de muchos momentos…   
Hemos querido captar la evolución de una ciudad, Barcelona, desde la Revolución Industrial y las Exposiciones Universales (1888 y 1929)  hasta la ciudad turística que es hoy y retratar una forma de vida, la de la burguesía, que hizo prosperar esta ciudad.  
El  criterio con el que se ha realizado el exhaustivo trabajo de documentación y de selección de imágenes no ha sido el de pretender conseguir una recreación visual histórica cronológica de Barcelona y del devenir de la familia Baladia  durante todo un siglo. Hemos trabajado sobre la idea de que las imágenes, aunque que no siempre se correspondan al momento histórico en el que trascurre la acción, tengan todas un mismo sentido, una misma intención: atrapar el espíritu de esa burguesía.    
Hemos multiplicado cada  imagen “real” de la familia Baladia, de Teresa, de Isabel, de Padri, de Gip, de Mimi…por muchísimas otras imágenes, que acaban resultando un mismo momento, una misma mujer, un mismo paisaje… una forma de vida. Son las "películas familiares", - inéditas - rodadas y cedidas por alguno de los descendientes de esta burguesía,  la clave para convertir al espectador en cómplice, -voyeur– invitándolo a conocer cómo vivió una elite privilegiada, cosmopolita y culta.  
Descubrimos casi sin pretenderlo que la imagen de una familia es igual a la de otra familia. Bodas, bautizos, meriendas campestres, playas, jardines… en un momento, no lo olvidemos, en el que sólo unos pocos disponían de una cámara de cine para atrapar el tiempo. Material filmado por más de treinta familias, a las que agradecemos su gran colaboración, porque sin ellas, esta película no hubiese sido posible.
Este material de archivos particulares, que ilustra toda la historia familiar, es el corazón de la película mientras que las imágenes filmadas en el estudio del autor ilustran su universo creativo en el momento previo a la escritura, cuando está recogiendo elementos que componen un puzzle en el que va inspirándose para escribir su novela.  
La película combina imágenes de archivo, fotografías, cuadros, tomas documentales de los escenarios en los que transcurrieron las vidas de la familia Baladia.  
Diferentes formatos con mezclas de texturas, colores, saturaciones, contrastes, para retar la Barcelona de hoy. 
El resultado es un collage multiformato en que tanto el lenguaje como las texturas componen la idea de universo creativo, que nos acompañan en el viaje a través de los recuerdos del escritor.
(Extraído del Dossier de Prensa)





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